El partido entre Timberwolves y Pistons terminó en una violenta pelea tras una falta a Naz Reid, desatando empujones y forcejeos entre jugadores y técnicos. El tumulto incluso afectó a reporteros y espectadores en primera fila. Siete personas fueron expulsadas, y la NBA podría aplicar sanciones adicionales.
La NBA vivió una de sus noches más polémicas el pasado domingo 30 de marzo, cuando el enfrentamiento entre Minnesota Timberwolves y Detroit Pistons terminó en una gresca masiva en pleno partido. El altercado ocurrió en el segundo cuarto, con 8:30 por jugar y el marcador 39-29 a favor de los Pistons, luego de que una falta encendida entre Naz Reid y Ron Holland II desatara el caos.
Todo comenzó cuando Reid intentó una bandeja y recibió una falta de Holland II en el aire. Molesto por el contacto, el jugador de los Timberwolves encaró de inmediato a su rival, elevando la tensión en la cancha. En un intento por intervenir, Donte DiVincenzo, compañero de Reid, trató de separar a ambos, pero su actitud rápidamente se tornó agresiva, empujando y forcejeando con jugadores de Detroit.
La situación escaló cuando más jugadores y miembros del cuerpo técnico de ambos equipos se involucraron, generando un tumulto que terminó arrasando con reporteros gráficos y espectadores en primera fila. Golpes, empujones y gritos marcaron varios segundos de caos en la duela, mientras los árbitros y seguridad intentaban controlar la escena.
Finalmente, tras varios minutos de discusión y revisión de la jugada, los árbitros decidieron expulsar a tres jugadores de Minnesota: Naz Reid, Donte DiVincenzo y el entrenador Pablo Prigioni. Por el lado de Detroit, las sanciones recayeron sobre Ron Holland II, Isaiah Stewart, Marcus Sasser y el entrenador J.B. Bickerstaff.
La liga podría tomar medidas disciplinarias adicionales en los próximos días, dado el nivel de violencia exhibido en el altercado.