El juez del encuentro entre el Cacique y el cuadro ruletero, Manuel Vergara, consignó en su informe una serie de incidentes ocurridos en el Estadio Monumental.
Al margen de la alegría por su regreso a los triunfos luego de dos derrotas consecutivas, en Colo Colo quedaron con preocupación tras los hechos de violencia que consignó el árbitro Manuel Vergara en el choque de este domingo entre el Cacique y Everton en el Estadio Monumental.
En su informe, que fue revelado este lunes, el juez de la contienda apuntó en primer lugar que el pleito arrancó con un retraso de cuatro minutos, debido a que “hinchas de Colo Colo se ubican arriba de los acrílicos del sector Lautaro, lo que convertía dicha zona en un lugar inseguro para futbolistas y árbitros. Esto, a pesar de los anuncios por altoparlantes”.
El colegiado también acusó que un fanático del cuadro popular ubicado en la tribuna Océano le lanzó un vaso con líquido en su interior, en instancias en que el réferi había ido a revisar una acción en el VAR.
Asimismo, indicó que “a poco de iniciar el segundo tiempo, se lanzan innumerables fuegos artificiales y se encienden bengalas en el sector Arica, donde se ubican hinchas de Colo Colo”, y agregó: “Al menos tres veces y en diferentes momentos del segundo tiempo, se encienden bengalas en distintos lugares del estadio”.
Por otra parte, el árbitro advirtió que “al ingreso al campo de juego el club local emplea pirotecnia fría y alrededor de la cancha se lanza humo de colores con extintores. Después de cada gol se usa pirotecnia fría y hay un juego de luces”.
Además, denunció que “durante todo el partido, 12 personas permanecen sentadas en zona de exclusión como activación de tercera banca. Ninguna de las actividades señaladas anteriormente fue solicitada ni aprobada por la Gerencia de Ligas Profesionales”.
Por último, Vergara mencionó que “durante todo el partido, la coordinadora del club Everton, señora Fernanda Viscaya, permanece en zona de exclusión y sentada en la banca visitante sin autorización para ello”.