La leyenda del fútbol chileno, 78 años, formó parte de un partido a beneficio, el cual coincidió con la celebración de un nuevo aniversario de su histórico “Gol Iluminado” en el Inter de Porto Alegre. “Salí bastante bien, entre aplausos. No jugaba hace mucho tiempo, unos tres años. Con público, mucho más. Algo queda”, comentó el exdefensa.
Un especial homenaje recibió este fin de semana en Brasil la leyenda del fútbol chileno, Elías Figueroa, en medio de la celebración de los 49 años de su famoso “Gol Iluminado” con el Inter de Porto Alegre.
Don Elías, de 78 años, volvió a vestir de corto en una emotiva jornada, donde participó en un partido a beneficio que, por un lado, pretendía reunir recursos para los damnificados por las inundaciones y, por otro, conmemorar el nuevo aniversario del histórico gol.
Tras el homenaje, y en una conversación con La Tercera, el mítico exdefensor se refirió a la jornada que vivió y comentó que “la verdad, ha sido impresionante, una emoción tremenda. Ahora vino un niño, con la mamá, a pedirme una foto. Eso es extraordinario. No pensé que sería tanto el cariño que me iban a entregar”.
Respecto a su especial regreso a las canchas, manifestó que “fueron unos 20 minutos. No juego más que eso. Imagina lo que fue: con puras figuras. Algunos están jugando. Salí bastante bien, entre aplausos. No jugaba hace mucho tiempo, unos tres años. Con público, mucho más. Algo queda”.
Además, Figueroa, quien fuera elegido el Mejor Jugador de América tres veces consecutivas, expresó que “fue como volver en el tiempo. Y todo resultó muy lindo. Sentí un respeto tremendo y mucho cariño y eso lo agradezco profundamente. De los muchachos, los compañeros que estuvieron, algunos campeones del mundo. Y de la gente. De todos. Fue tremendo”.
En tanto, su hijo, Ricardo, reveló al citado medio que “al papá lo invitaron a participar, pero no venía a jugar. Entró al camarín, había una camiseta con su nombre y el número que siempre usó, y olor a Calorub. Ahí, ya no se pudo resistir”.
“Casi se cayó el estadio. Jugó 20 minutos y pararon el partido cuando salió. La gente lloraba. Tiró un par de pases, un pase de gol, incluso”, sostuvo Ricardo.