Dos poderosas figuras del fútbol se enfrentan nuevamente a la justicia. Descubre el caso que conmociona al mundo deportivo.
En una nueva jornada que capta la atención del mundo del fútbol y la justicia internacional, dos ex altos mandos del fútbol se vuelven a ver las caras con la ley. Este lunes, Joseph Blatter, expresidente de la FIFA, junto con Michel Platini, exastro del fútbol y anterior máxima autoridad de la UEFA, regresaron a los estrados judiciales para enfrentarse a acusaciones de corrupción vinculadas al escándalo conocido como 'FIFA Gate'. Este proceso se da tras revertirse su previa absolución en 2022.
El epicentro judicial, el Tribunal Penal Federal de Suiza, ha recibido la petición de la Fiscalía para reactivar el procedimiento bajo serias acusaciones. Los cargos son variados y severos, incluyendo fraude, gestión desleal, abuso de confianza y falsificación documental. En un intento por limpiar su nombre, Blatter declaró con firmeza: 'Cuando se habla de falsedades, mentiras y engaños, ese no soy yo. Eso nunca ha ocurrido en toda mi vida. Mi familia siempre ha seguido principios: solo aceptamos el dinero que hemos ganado honestamente. Soy inocente', insistió.
Los hechos que desfilan por la sala del tribunal rememoran una historia de favores y presunta corrupción. Platini, que respaldó la campaña de Blatter en las elecciones de la FIFA de 1998 y más tarde se convirtió en su asesor, se habría beneficiado de un acuerdo verbal que se cristalizó financieramente en el año 2010 con el cobro de 1 millón de francos suizos. Pero fue en 2011 cuando el pago ascendió a 2 millones, sucediendo curiosamente una semana después de la designación de las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022, que recayeron en Rusia y Qatar, respectivamente.
Con el plazo para dictar sentencia establecido hasta el martes 25 de marzo, la tensión aumenta. Blatter y Platini afrontan posibles penas de hasta cinco años de prisión. Este caso pone una vez más en el punto de mira los oscuros rincones del fútbol internacional y los desafíos que enfrenta para mantener la integridad de uno de los deportes más amados en el mundo.