"Espiritu del Dakar", con ese mensaje la cuenta oficial del Dakar 2025 publicó un video del momento en que Pablo Quintanilla era asistido por los pilotos Adrien Van Beveren y Luciano Benavides. El piloto nacional debió abandonar la competencia.
El Rally Dakar 2025 ha presenciado un episodio que destaca el espíritu de camaradería y heroísmo deportivo. Durante la etapa de este lunes, el piloto chileno Pablo Quintanilla sufrió un serio percance mientras competía en las implacables dunas de Arabia Saudita. Quintanilla, quien había comenzado la jornada en una prometedora séptima posición, encontró un abrupto final a su participación en la carrera tras una espectacular caída.
La situación crítica de Quintanilla no pasó inadvertida para el piloto argentino Luciano Benavides y el francés Adrien Van Beveren, quienes prontamente acudieron en su auxilio. Los momentos que siguieron fueron de tensión y urgencia. Benavides, con notable preocupación, describió cómo encontraron a Quintanilla: 'Después del primer repostaje lo vimos a Pablo Quintanilla en el suelo, lo cual nos asustó mucho'.
'Al principio lo vimos como un poco dormido y no estaba bien. Sentía dolor en la cabeza y se dormía, entonces lo mantuvimos despierto', relató Benavides. Era claro que la rapidez en la asistencia era crucial y eso fue lo que hizo la diferencia. 'Apreté todos los botones en la moto, no sabía qué más apretar para que lleguen', continuó, ilustrando la desesperación del momento en espera de la asistencia médica.
La colaboración no se detuvo con la llegada del equipo de emergencia. Luciano Benavides y Adrien Van Beveren facilitaron la evacuación de Quintanilla, ayudándolo a quitarse las protecciones y asegurándose de que fuese acomodado correctamente sobre la camilla del helicóptero. Esta solidaridad en las adversidades refleja el espíritu del Dakar, donde competidores de todas las nacionalidades se convierten en hermanos de armas ante la adversidad.
Este incidente no solo muestra la cara desafiante del Dakar, sino también la empatía y el apoyo mutuo que nace en situaciones límite. Luciano Benavides, con su acción decidida y solidaria, demuestra que más allá de la carrera, la seguridad y la vida de los compañeros es lo más importante. El espíritu del 'verdadero Dakar' se hizo presente en esa octava etapa, un espíritu que no entiende de rivalidades cuando lo que está en juego es mucho más que una posición en la clasificación.